Austria. Viajar a Austria
La elegancia de un pais.
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Austria está muy bien preparada para quienes gustan del senderismo y de la escalada. Los paisajes son maravillosos y existen rutas para caminar de distinta dificultad muy bien señaladas así como más de 700 refugios para acoger a los escaladores que pueden contar, además, con la ayuda de guías especializados a precios razonables. Recuerde que si decide contratarlos hay que pactar el precio antes de salir y que es costumbre darles propina al finalizar la ruta. El parapente es un deporte muy practicado en Austria. La temporada es de mayo a septiembre y volar entre las cumbres austriacas es una experiencia única. Si decide aprender existen varias escuelas en todo el país. Si lo que quiere es viajar por el aire pero el parapente le parece muy arriesgado también puede hacerlo en globo. El Tirol cuenta con un centro especializado en esta actividad. Para los más tranquilos también hay opciones: equitación tanto en picaderos como en parajes abiertos, golf con más de 50 campos en todo el país, pesca de numerosas especies en entornos maravillosos, caza aunque es necesario consultar en qué lugares se puede practicar y cuáles son las temporadas permitidas, patinaje artístico y ciclismo a través de un sendero recientemente construido que bordea el Danubio o recorriendo las principales ciudades. Si le gusta montar en bicicleta recuerde que se pueden alquilar a precios razonables y que se pueden devolver, si adquiere un abono de tren, en 100 distintas estaciones ferroviarias de todo el país. |
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Austria comienza el calendario de festividades el 1 de enero con el maravilloso concierto de Año Nuevo interpretado por la Filarmónica de Viena y que es retransmitido a todo el mundo por las principales cadenas de televisión. Si usted decide presenciarlo en directo debe hacer su reserva con un año de antelación, como mínimo. También se puede disfrutar de la puesta en escena de `Die Fiedermaus`, opereta de Johann Strauss que se representa en el marco incomparable de la Opera de Viena. Para acabar el año se puede acudir al Baile del Káiser en el Palacio de Hofburg, ambientado en la época de Francisco José y Sisi, los camareros, los músicos, el chambelán, la vajilla, etc. recrean aquellas fiestas. Los valses de Strauss suenan en el salón y el tiempo parece retroceder a la época imperial No olvide que hay que vestir de etiqueta y hay que reservar con bastante antelación. El 6 de enero los niños austriacos reciben todo tipo de regalos traídos desde el lejano Oriente por los Reyes Magos. La música vuelve a ser la protagonista a mediados de enero. Salzburgo se viste con sus mejores galas para celebrar la Semana de Mozart y disfrutar de las creaciones del genial compositor en entornos muy especiales. A principios de marzo tiene lugar la `Viennale`, momento cuando Viena recibe a las mejores películas del cine austriaco e internacional. A finales de marzo, principios de abril, tiene lugar la Semana Santa. Como en todas las fiestas oficiales los comercios, bancos y oficinas estatales permanecen cerradas pero hay una excepción ya que el Viernes Santo, en atención a los protestantes, las tiendas están abiertas. En Salzburgo se celebra el Festival de Semana Santa con conciertos y óperas cuyas entradas alcanzan precios realmente elevados. El 1 de mayo se celebra, como en la mayoría de países europeos, el Día del Trabajo. Entre el 15 de mayo y el 15 de junio se celebra en Viena el Wiener Festowochen, un festival en el que la cultura es motivo de reunión, hay representaciones de teatro, conciertos de todo tipo de música, cine y exposiciones. El Corpus Christi, en junio, tiene para los austriacos un significado especial. Las procesiones y los desfiles inundan las calles y en algunas ciudades los habitantes se visten con trajes regionales poniendo una nota de color. Son muy hermosas las procesiones con barcos de los lagos Traun y Hallstätter. El 21 de junio se encienden las hogeras y los fuegos artificiales inundan de luz las noches austriacas para dar la bienvenida al solsticio de verano. En los meses de verano se celebran varios festivales que combinan el teatro, los conciertos, la ópera y la literatura. Los más conocidos son el Verano Carintio que tiene como marco el monasterio y la capilla de Ossiach en Viena, el Verano Musical de Viena y el Festival de Salzburgo. El 15 de agosto se conmemora la Asunción. En septiembre se inicia la temporada de música y teatro en Viena y también en la capital tienen lugar varias ferias de comercio. En Eisenstadt, Burgenland, se celebra el Festival de Haydn y Linz se impregna de cultura con el Festival Internacional de Bruckner. El 26 de octubre es el Día de la Bandera, la fiesta nacional por excelencia. Noviembre se inicia el día uno con el Día de Todos los Santos. El día 8 de ese mes se rinde culto a la Inmaculada Concepción y el 11 se celebra el Día de San Martín, cuando se come ganso asado con lombarda en honor de los taberneros y posaderos de los que San Martín es el patrón. También hay desfiles, baile y servicios religiosos. El 6 de diciembre es San Nicolás. Las calles se llenan de mercadillos con juguetes, golosinas y comida para los más pequeños ya que este es su día.Tiene especial importancia la celebración de este día en Christkindl en Estiria. El 24 y 25 de diciembre se festeja la Nochebuena. Tras las cenas familiares se reúnen en las iglesias donde esa noche suena el famoso villancico `Noche de Paz` compuesto por Franz Gruber en la capilla de Oberndorf, situada al norte de Salzburgo. |
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No se necesita ninguna vacuna ni certificado médico para viajar por Austria. Se aconseja tener cuidado en zonas verdes, si la estancia es duradera, debido al parásito (arácnido) conocido vulgarmente como «garrapata», transmisor de la encefalitis centro europea, que está ampliamente extendida por toda Austria y contra la que la mayoría de los austriacos están vacunados. Existen las vacunas y el antídoto en caso de picadura. Existe un convenio entre la Seguridad Social Española y la Austriaca por lo que se debe acudir al Instituto de la Seguridad Social para conseguir el correspondiente certificado. Es aconsejable hacerse un seguro de viajes antes de salir del país de origen. Las farmacias suelen disponer de cualquier tipo de medicamento que se pueda necesitar. Austria cuenta con una excelente red de hospitales, por lo que en caso de urgencia no tendrá ningún problema. En Viena el teléfono para la policía es el 133 y el de ambulancias el 122. En caso de pérdida o robo de sus documentos acuda a la policía y póngase en contacto con su consulado. |
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Los austriacos tienen fama mundial de ser un pueblo culto, elegante y educado. Les gusta la vida cómoda, agradable y tranquila. Los sobresaltos, las prisas, las groserías y las voces en alto no van con ellos, de hecho, no les resultan nada agradables. A los austriacos les encanta la armonía es por eso que han conseguido integrar perfectamente lo antiguo con lo moderno, el lujo con lo popular y la tradición con lo innovador. Un rasgo fundamental del carácter es su apacibilidad. La vida transcurre en un remanso de paz como las notas de una sinfonía dulce y suave que relaja el ánimo. Si se pasea por las calles de las principales ciudades austriacas uno se encuentra con numerosos espectáculos callejeros, personas tocando el violín, malabaristas, cantantes pop, payasos y corrillos de espectadores de todas las edades disfrutando enormemente con las actuaciones. Son generosos con estos artistas y además de aplaudir entusiásticamente, suelen ofrecer buenas recompensas económicas. En Austria la familia es importante. Los más pequeños reciben una cuidada educación y son muy queridos por los mayores. Desde pequeños practican deportes de invierno y suelen tocar algún instrumento apreciando, desde edad muy temprana, la buena música. Los ancianos son reverenciados y tratados con muchísimo cariño. Aunque no son muy efusivos, sobre todo en público, los austriacos condensan los sentimientos en su interior siendo éstos realmente intensos. Un amigo austriaco lo es para toda la vida aunque al principio se mostrara reservado con su vida privada. Los jóvenes son más abiertos y muy alegres por lo que resulta muy fácil relacionarse con ellos. En Austria son más numerosas las mujeres que los hombres. La lucha por la igualdad de la mujer ha dado sus frutos y, en la actualidad, la legislación austriaca es realmente avanzada en esta materia. Por ejemplo, en un matrimonio los dos cónyuges deciden qué apellido adoptar, es decir, no se toma automáticamente el del marido sino que, si se decide, puede ser el de la mujer. El sustento de la pareja y los hijos corre al 50 %, están aprobados el divorcio y el aborto dentro de los tres primeros meses de embarazo y al tener un hijo, tanto el padre como la madre, pueden tomar vacaciones de carencia de dos años alternativamente. En el terreno laboral también se encuentran, ambos sexos, totalmente equiparados existiendo leyes y comisiones que tratan las denuncias tanto por discriminación salarial como de trato. Existen leyes para la protección de una mujer embarazada contra el despido, así como normas que prohíben que las gestantes trabajen en ocupaciones que puedan poner en peligro la salud de la madre o del niño. Por otro lado, existen prohibiciones para que las mujeres trabajen en la explotación de minas, canteras o con determinadas sustancias peligrosas. Otro rasgo característico del pueblo austriaco es su hospitalidad. Suelen ser amables con los extranjeros siempre que estos demuestren una mínima educación. Si usted es correcto en el trato descubrirá que bajo esa apariencia de seriedad, los austriacos son gente de muy buen humor y de una gran cordialidad. |
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Restaurantes La cocina austriaca tiene claras influencias de los países que conformaron el Imperio Austro-Húngaro. Así se pueden encontrar platos con componentes húngaros, checos, polacos, eslovenos e incluso, italianos. Claros ejemplos de esta influencia son las picantes albóndigas conocidas como «vapcici» y la consistente sopa de alubias, también picante, procedentes de Serbia, la Sopa Sauerkraut y las bolas de pan con que se acompañan las comidas checoslovacas y la col rellena polaca. De Hungría destacan el goulach, guiso de carne de vaca aderezado con cebollas, ajo, pimientos, tomates y apio y el «dobostorte» aunque en Austria le ponen más mantequilla que azúcar. Los austriacos suelen desayunar temprano entre las seis y las siete de la mañana y lo hacen copiosamente. La comida principal se realiza entre las 12.00 y las 14.00 h. y la cena se toma entre las 18.00 y las 21.00 h. La mayoría de los restaurantes suelen respetar estos horarios aunque en algunos sitios se sirven platos calientes después de las 14.00 h. Estos restaurantes suelen tener en el exterior el letrero «Durchgehend warme Küche». Las categorías se dividen en cuatro según el precio del cubierto: muy caros, caros, normales y económicos. Las cartas suelen estar anunciadas a la entrada por lo que es fácil elegir el tipo de comida y el precio. Los platos típicamente austriacos son muy sencillos, el sabor depende más de la calidad de los ingredientes que de su preparación. Destacan el tafelspitz consistente en ternera hervida, el wienerschitzel, un filete de ternera de enorme tamaño rebozado en huevo y pan rallado muy parecido al escalope español que se sirve con una ensalada de patata fría o de pepino, el wienerbacklhendl, preparado del mismo modo que el anterior pero con carne de pollo, servido con patatas salteadas, el schinkenfleckerl, guiso de jamón cortado a tiras con pasta o el scheweinsbraten, asado de cerdo. Toda comida austriaca se suele acompañar de los kren, rábanos picantes y con la schittlauchsauce, una salsa a base de cebolleta. Típicos son también los knödel, pudines con tiras de tocino e hígado que se sirven con la sopa y la carne y los fiambres y las salchichas que se toman como comida rápida tanto en tabernas como en restaurantes con terraza al aire libre. Los postres son realmente exquisitos, razón de su merecida fama. Existen postres calientes como los palatshinken, tortitas rellenas de mermelada de frutas o el apfeltstrudel, un delicioso pastel relleno de rodajas de manzana, pasas y canela envuelto en hojaldre cubierto de nata. También son estupendos los knödel rellenos de albaricoque caliente o de queso de nata y las tartas de todos los sabores, de cerezas, fresas, avellanas, nueces, destacando la sachertorte, tarta de chocolate que también puede llevar mermelada de albaricoque. La mayoría de las tartas se pueden comer con nata batida o sin ella pero todas ellas una delicia. Bebidas La comida se suele acompañar de vino y agua. Los vinos austriacos son de excelente calidad. La mayoría de ellos suelen ser blancos y se sirven tanto con el pescado como con la carne. Son muy famosos los procedentes de los viñedos de Wachau, Kampt, Weinviertel, Estiria y Viena. El más popular es el Grüner Veltiner, seco o semiseco. Como tintos destacan el Vöslauer y los de las cepas de Burgenland. También se pueden encontrar vinos espumosos como el Dürnsteiner o el Langenloiser. El vino seco más conocido es el Herb y realmente agradable resulta el Heurigen que se suele tomar en las terrazas durante las noches de verano. Los austriacos acostumbran a beber también mucha cerveza. La marca nacional es la Grösser y se sirve en vasos de cuarto de litro como mínimo y, sobre todo, de medio litro. También se toma en impresionantes jarras de un litro. Después de la comida el café es imprescindible y los austriacos, amantes del buen café, pueden elegir entre una gran variedad. El café sólo se conoce como einen kleinen, el einen kapuzine es el que se sirve con nata batida, el cortado es conocido como einen braunen, con igual cantidad de café que de leche es el eine melange y el café semidulce servido en un recipiente de cobre se le llama einen turkischen. Normalmente el café se sirve siempre acompañado de un vaso de agua, sobre todo en Viena donde el agua es de excelente calidad. Como licores destacan el Barack de albaricoque y el Slivovitz de ciruela. |
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Arquitectura y Bellas Artes Austria ofrece una gran riqueza cultural y artística, desde tiempos remotos. Este territorio estaba habitado mucho tiempo atrás como lo demuestran la «Venus de Willendorf», la «Bailarina» de Kreems y el hombre momificado de la Edad de Piedra descubierto en 1991 en un glaciar de los Alpes Otztaler. También se pueden ver restos celtas, romanos y cristianos, entre otros. El Románico austriaco tiene como base al cristianismo y sus principales muestras son las sedes episcopales, monasterios, catedrales y otros edificios religiosos, así como distintos objetos de culto. El Gótico desarrollado en Austria sigue tres vías distintas, la influenciada por los cánones italianos, la desarrollada según el gótico francés y el gótico austriaco, caracterizado por las iglesias con naves de igual altura. De esta época son edificios tan maravillosos como San Esteban en Viena y el Tejadillo de Oro de Innsbruck. También se desarrolla la pintura y la escultura con obras tan magníficas como el retablo de San Wolfgang o la Virgen Hermosa de Krumau. Durante el Renacimiento se levantan hermosos palacios y edificios religiosos de influencia italiana. La pintura adquiere gran importancia con la Escuela del Danubio representada por artistas de la talla de Rueland Frueauf, Max Reichlich, Lukas Cranach y Erhart Altdorfer, entre otros. El estilo predominante en Austria es el Barroco. Fisher von Erlanch consiguió aunar las influencias extranjeras con los elementos más característicos nacionales consiguiendo un estilo austriaco propio. Edificios tan importantes como San Carlos Borromeo, la Biblioteca Nacional, el Palacio de Invierno, una parte del Palacio de Hofburg, todos ellos en Viena y la Colegiata de Salzburgo son obra suya. También destacan como arquitectos Hildebrant, constructor del Belvedere y Jakob Prandtauer con la Abadía de Melk. La pintura y la escultura y, en general todas las artes, alcanzan un período de esplendor. Con el Clasicismo se vuelve a la sobriedad y a la objetividad. Tras la represión ordenada por Metternich vuelve a darse un florecimiento de las artes en el período conocido como el Biedermeier, el estilo preferido por la burguesía de la época. Durante el reinado de Francisco José se imita el estilo «historicista». Después de este período se produce un nuevo avance artístico basado en lo estético, llega el Jugendstil, modernismo, con Klimt y Wagner como máximos representantes en pintura y arquitectura respectivamente. Los años existentes entre las dos guerras mundiales se llenan de arte: expresionismo, realismo, futurismo, cubismo y abstracto explotan repletos de fuerza y se unen a la poesía conformando uno de los ambientes culturales de mayor importancia en Europa. Tras la Segunda Guerra Mundial continúan estos movimientos, sumándose el Surrealismo y creándose la Escuela Vienesa del Realismo Fantástico con los pintores como máximos representantes. En los aos sesenta y setenta nacen la poesía visual, el arte concreto y el realismo alrededor del grupo, y en los ochenta, los «Jóvenes Salvajes» quienes continúan desarrollando nuevas técnicas en perpetua evolución, introduciendo el uso de ordenadores, videos, cd rom, etc. Literatura La Literatura austriaca nace como tal en 1150 con la antología realizada en el Convento de Vorau en Estiria. En el siglo XII tiene su aparición la poesía religiosa, la literatura de caballería y la cortesana. Especial mención merece el poema épico «La Leyenda de los Nibelungos» del 1200. A finales del XIII surgen los dramas populares religiosos que aún pueden verse en los misterios de la Pasión, representados en los pueblos y en la celebración del carnaval. Pero es durante el Barroco cuando la Literatura austriaca alcanza el momento de esplendor. Franz Gillparzer relanza el teatro uniendo variados elementos dramáticos para conseguir un estilo muy original. La comedia se vio dignificada por autores tan famosos como Stranitzky, Raimund y Nestroy. Destacan también los cuentos de Marie von Ebner-Eschenbach y Ferdinand von Saar. A finales del siglo XIX se cambia de estilo y surgen los dramas psicológicos, se reviven los misterios medievales y cobran importancia las biografías. Es la época de la verdad y la sencillez. La censura impuesta durante el período de entre guerras choca con la necesidad de los artistas de expresar el horror vivido durante la Primera Guerra Mundial, mientras que al final de la Segunda Guerra Mundial el panorama literario austriaco se amplía enormemente, haciendo su aparición las vanguardias con autores tan importantes como Rühm, Wiener, Bachmann, Barbara Frickmuth, Canetti, Paul Celan y Tomas Berhnhard, entre otros. En la actualidad destacan Ransmayr en novela, Jelinek en teatro, Marianne Fritz, Erich Hackl y Josef Winkler. Cine La primera película austriaca fue rodada en 1908. Más tarde se rodaron filmes de gran producción como «Sodoma y Gomorra» y «Sansón y Dalila» ambas del ao 1922. Con el cine sonoro alcanzaron gran éxito los musicales interpretados por cantantes famosos de la época. Después de la Segunda Guerra Mundial el celuloide austriaco mejoró, se hicieron películas que alcanzaron fama mundial como «Sisi» basada en la vida de la esposa de Francisco José y los actores austriacos fueron solicitados por directores encumbrados. En la actualidad destacan Klaus Maria Brandeauer, Arnold Schwarzeneger y Helmut Berger. Música Austria es el país de la música. Los emperadores protegían a los compositores como Gluck y Mozart quienes fueron visitantes habituales de los palacios vieneses ofreciendo sus magníficas creaciones en exclusiva ante la corte. También la ópera alcanzó durante este período una gran importancia, Wagner estrenó en Viena tres obras tan importantes como los «Maestros cantores de Nuremberg», «El Anillo de los Nibelungos» y «Tristán e Isolda», Verdi y Mahler dirigieron sus propias óperas y Richard Strauss fue el director de la Opera Estatal de Viena desde 1919 hasta 1924 poniendo en escena obras como «La Ciudad Muerta» de Korngold. Después de la Segunda Guerra Mundial la ópera resurge con fuerza con autores excepcionales como Von Einem y Cerha. Viena ha tenido el honor de reunir a compositores tan importantes como Haydn, Beethoven, Mozart, Schubert, Brahms y Mahler. En la actualidad Austria sigue siendo música, Josef Zawinul a ritmo del jazz, numerosas bandas y orquestas interpretan en cualquier plaza piezas del folklore austriaco o los valses de Strauss y las grandes orquestas hacen las delicias de los espectadores, mientras que los nios cantores de Viena siguen entonando sus magníficas voces. Todas las ciudades importantes cuentan también con una amplia y variada oferta para pasar el tiempo libre. Se puede disfrutar enormemente con magníficas representaciones de ópera, teatro y ballet, maravillosos conciertos de todo tipo de música, museos, cines o bien bailar valses en lugares acogedores repletos de encanto. También se puede bailar en discotecas y pasarlo bien en los espectáculos de los cabarets y las salas de fiesta. |
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Austria es un verdadero paraíso para las compras de calidad. Tienen merecida fama las tiendas de antigüedades, muebles de la época imperial, vajillas de porcelana realmente exquisitas, esculturas, cuadros, libros, joyas, monedas, atizadores y cualquier otro objeto que usted pueda desear. Los precios suelen ser más bien caros. Si no desea gastarse tanto dinero acuda a los mercadillos, aunque la calidad no está asegurada, aquí encontrará buenos productos a precios razonables. Son muy conocidos los talleres nacionales de porcelana de Augarten. Son características las piezas de loza de estilo rococó con decoraciones pintadas a mano de los típicos caballos lipicianos. Son muy apreciadas también las cerámicas artesanales en color blanco con bordes verdes y los famosos bordados de petit-point que en distintos estampados, desde flores hasta escenas de óperas, podemos encontrar en bolsos, camisas, chales, cojines, tapetes, etc. Se puede adquirir ropa muy elegante en las boutiques de las principales ciudades. No se extrañe si observa diseños actuales basados en el traje regional austriaco, faldas plisadas con delantal y blusa de mangas de farol con un corpiño atado con cintas encima. Aunque quizá los vestidos de noche hechos a mano, las faldas, abrigos loden y las «austriacas», chaquetas de paño muy populares en el resto de Europa en los últimos años, sean las prendas más solicitadas. Las chaquetas, pantalones, cinturones, zapatos y botas de cuero son de excelente calidad. En un país montañoso como Austria no pueden faltar las tiendas de ropa deportiva y de esquí de excelente calidad. Tienen merecida fama la joyería y relojería austriaca. Los relojes vieneses son de excelente calidad y las joyas, de elegantes diseños, en una magnífica combinación de gemas, oro o plata. Son muy hermosos también los diseños de la bisutería. En el país de la música las tiendas especializadas ofrecen una maravillosa muestra de Compact Disc, cintas, y discos de vinilo con las composiciones de los grandes maestros interpretadas por orquestas como la Filarmónica de Viena. También es fácil encontrar obras interpretadas por los Niños Cantores de Viena y los magníficos valses de Strauss. Los precios no son caros. Es frecuente encontrar en estas tiendas artículos de regalo como bustos de Mozart, instrumentos en miniatura y partituras de las piezas más famosas. Los objetos de vidrio y cristal destacan por la calidad del cristal vienés y el maravilloso cristal Riedl. La oferta de objetos es increíble: palomas de la paz, jarrones, copas, pendientes, lámparas y un largo etcétera. Le aconsejamos las piezas talladas en jade y los objetos de estaño. Si le gusta el hierro forjado podrá comprar el típico «weinhebers», recipiente para el vino en forma de pera. Y prefiere comprar el vino, en cualquier localidad del Valle del Danubio encontrará excelentes marcas mucho más baratas que en las grandes ciudades. Se distinguen, además, los trabajos de cestería de la región del Lago Neusiedl, las gewürzsträussl, distintas especias reunidas en un ramo de flores, las muñecas hechas a mano, especialmente las brujas de la suerte de todos los tamaños con caras amables y trajes floreados y los objetos de madera tallada. En la zona de Tirol es fácil adquirir material para la caza y la pesca, simpáticos sombreros y ropa tirolesa, así como jarras de cerveza con tapa que conservan a la perfección la temperatura de la espumosa bebida. Se pueden adquirir todos estos artículos en mercadillos, tiendas pequeñas de aspecto encantador, centros comerciales y lujosos comercios. Recuerde que hay que pagar un 20% de IVA por cada compra, pero si en un establecimiento se compra por valor superior a los mil chelines tiene derecho a la devolución del impuesto. Es importante que en la tienda sellen el «Tax Free» ya que la devolución del IVA se hace directamente a través de la tarjeta de crédito o bien, en las ventanillas de correos del aeropuerto. Si realiza está operación en los bancos del aeropuerto las comisiones son muy altas, por lo que se pierde buena parte de la devolución. En los establecimientos que ofrecen la posibilidad de enviar la compra por correo es conveniente asegurarse de las condiciones de envío y hacerlo por escrito. |
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Situada al sur de Europa central, Austria ocupa una extensión de 83.855 kilómetros cuadrados repartidos en nueve estados federales: Viena, Baja Austria, Alta Austria, Bugenland, Estiria, Carintia, Salzburgo, Tirol y Vorarlberg. Las fronteras austriacas limitan con la República Checa y Alemania al norte, con Hungría y Eslovaquia al este, con Suiza y Liechtenstein al oeste y con Italia y Eslovenia al sur. El 80% del territorio austriaco es montañoso. La parte central está ocupada por los Alpes Orientales con más de 924 picos con una altura superior a los 3.000 metros, siendo el más alto el Gorossglockner con 3.797 metros de altitud. Son importantes también el Macizo de Bohemia al norte de la llanura danubiana, los Alpes del Tirol al sur, los Bávaros, los Salzburgueses y los Prealpes. El resto del territorio está formado por colinas, una llanura en la zona oriental, y hermosos valles en la cuenca del Danubio. Precisamente el Danubio es el gran río que atraviesa a lo largo Austria. Sus principales afluentes son el Inn, el Traun y el Drave. Toda la cuenca fluvial austriaca nace, convive o muere en el Danubio, sin embargo, hay una excepción, el río Vorarlberg en la frontera con Suiza. El lago más importante de Austria es el Neusiedl, en el estado de Burgenland junto a la frontera con Hungría, situado en un paisaje llano bastante desolado. No tiene una gran profundidad y en algunas zonas es pantanoso, siendo el lugar elegido por numerosas aves como hábitat natural. En los Alpes los lagos más conocidos son el Attersee de 46.7 kilómetros cuadrados, el Traunsee que tiene como origen el río del mismo nombre y, más pequeños, aunque muy hermosos son los Lagos de Carintia entre los que destaca el Wörthersee de unos 20 kilómetros cuadrados |
Historia
La situación geográfica, en el centro de Europa, ha influido notablemente en la historia de Austria. Ya en la Prehistoria, entre los años 80.000 y 10.000 a.C. se establecen los primeros pobladores de esta zona que durante el neolítico se convertirán en un pueblo sedentario dedicado a la agricultura y la cría de ganado. Siglos después, entre el VIII y IV a.C. ilirios y celtas inician un importante comercio con el resto de Europa, asentándose en el Valle del Danubio.
La Presencia Romana
Hacia el año 100 a.C. los romanos llegan hasta Austria fundando durante su gobierno ciudades tan importantes como Vindobona, la actual Viena, Luvavum, Salzburgo, Valdidena e Innsbruck. Introducen su cultura, su sistema político y su religión. En el siglo II d.C. se establecen en la zona los primeros cristianos que irían aumentando poco a poco su población e importancia.
Del 400 al 700 d.C. las sucesivas invasiones nórdicas, plasmadas en el famoso poema épico «La Saga de los Nibelungos», acaba con la supremacía del Imperio Romano desapareciendo casi en su totalidad la cultura latina. Durante estos años Austria se convierte en un lugar de paso asolado por las guerras sin apenas población estable. Sin embargo, a partir del siglo VI la situación varía ya que los bávaros se imponen en las batallas a eslavos y ávaros, instalándose en las zonas rurales (su principal fuente de vida fue la agricultura). Asimismo, la Iglesia se afianza paulatinamente, creando obispados en Passau, Regensburg y Salzburgo, desde donde extendería su influencia al resto de la región.
Entre el 791 y el 799, Carlo Magno conquista el territorio austriaco denominándolo la «Marca Carolingia del Este». Es coronado como Emperador de Occidente en el año 800 por el Papa León III. A su muerte, en 1814, el Imperio se divide en tres. En estos años Austria sufre ataques incesantes por parte de los magiares que acaban estableciéndose a lo largo del Danubio. En el 962 el Papa Juan XII nombra a Otón el gran emperador del Sacro Imperio Romano quién cederá la parte oriental de Austria a Leopoldo de Babengerg, noble de Bavaria.
Reinado de la Casa de Babenberg, (926-1246)
Los Babenberg van extendiendo lentamente su territorio que en el 996 es conocido como Osterreich. Leopoldo II realiza una magnífica labor por la que más tarde será declarado santo patrón de Austria. A partir de 1200 la colonización de terrenos está prácticamente finalizada, levantándose numerosos monasterios y conventos que pasarían a ser importantes centros de cultura y arte.
En el año 1156 la familia consigue que Austria sea nombrada ducado, del que Viena será la capital, estableciendo la corte en los alrededores de la Platz am Hof. En esta zona se concentra toda la cultura, artes y comercio siendo la primera época de esplendor para la ciudad. Estalla la Guerra de las Investiduras en las que los Babenberg apoyan al Emperador, que tras conseguir la victoria, les premia con parte de Baviera. En 1192 Leopoldo V obtiene el Ducado de Estiria y fortifica varias ciudades, entre ellas, Viena, gracias al rescate obtenido por la liberación de Ricardo Corazón de León, al que el duque austriaco había encarcelado previamente.
El último duque de los Babenberg, Felipe II, muere en 1246 en una batalla sin dejar sucesión y entonces comienza la lucha por el poder. Por un lado, los nobles austriacos, se alían con el rey de Bohemia Pizemysl Ottokar II, casado con una hermana de Felipe II, que consigue recuperar Estiria y se anexiona Carintia. El rey bohemio, muy querido por los vieneses, inició la construcción de Hofburg y mejoró notablemente la Stephansdom. Por otro lado, el recién nombrado rey del Sacro Imperio Romano, Rodolfo de Habsburgo, cuenta con la beligerancia de los vieneses. La guerra no se hace esperar y el Rey de Bohemia muere en la batalla de Dürnkrut. El territorio de los Babenberg es ocupado por el Habsburgo en 1278 quién cede los ducados de Austria y Estiria a sus dos hijos.
Reinado de la Casa de los Habsburgo (1273-1916)
Los Habsburgo no son queridos en Austria, razón por la que los primeros gobernantes tuvieron que hacer frente a numerosas revueltas entre los ciudadanos que preferían una vida tranquila, a los reyes que tenían aires de grandeza. En 1365 Rodolfo IV, el Fundador, crea la Universidad de Viena ganándose el aprecio de los habitantes de la ciudad. Durante su mandato se adquiere el Tirol y parte de la Marca de Carniola. En los años siguientes se suceden una serie de bodas de interés por la que los Habsburgo van asegurándose el trono. Maximiliano I se casa con María de Borgoña consiguiendo como dote la Borgoña y los Países Bajos, mientras su hijo Felipe I celebra esponsales con Juana de Castilla y Aragón y el hijo de éste, Carlos, será conocido históricamente como Carlos I de Alemania y V de España.
En 1521 Carlos V divide el imperio con su hermano Fernando quién se convertirá en el Archiduque de Austria con residencia en el Palacio de Hofburg en Viena. Cuatro años más tarde heredaría Hungría y Bohemia.
Entre 1529 y 1683 los turcos, que llevan varios años queriendo ampliar su territorio, están a punto de entrar en Viena, sin embargo, la brillante actuación del general Eduardo de Saboya consigue repeler el ataque. Una de las pocas cosas que los otomanos dejan en Viena es un saco de café que sería el origen de los hermosos cafés tan típicos de esta ciudad. Una vez vencidos los otomanos se inicia el período barroco durante el que se construyen numerosos edificios. En general la cultura y el arte sufren un fuerte desarrollo y como característica fundamental destaca la profunda religiosidad que se refleja en todas las obras. En este período tienen lugar dos acontecimientos importantes: la Guerra de los Treinta Años de 1618 a 1648 y una epidemia de peste en Viena que causó más de 100.000 muertos en 1679.
En 1740 muere Carlos VI sin descendencia masculina por lo que ocupa el trono su hija María Teresa iniciándose una larga enemistad entre Prusia y Austria. Durante este reinado la música llena el Palacio de Schönbrunn, Mozart es el preferido pero también tienen gran importancia Haydn y Gluck. La reina realiza profundas modificaciones en la monarquía modernizándola tanto a nivel político como económico y cultural. El hijo de María Teresa, José II, sigue la misma línea de su madre aboliendo la esclavitud, proclamando la tolerancia religiosa y acometiendo una profunda reforma de la Iglesia, secularizando los monasterios y los bienes eclesiásticos.
En 1806 Napoleón obliga a Francisco II a abdicar del título de emperador del Sacro Imperio Romano, siendo nombrado tan sólo como emperador de Austria con el nombre de Francisco I. Napoleón consigue lo que no pudieron lograr los turcos, tomar Viena en dos ocasiones, para acabar siendo derrotado en Aspern por el archiduque Carlos. En 1814 se reúne el Congreso de Viena que dictará las normas de gobierno del período posnapoleónico bajo la poderosa influencia de Clemente Wenceslao Lotario conocido como Metternich. Van entrando en Austria los avances tecnológicos procedentes de Gran Bretaña, las gentes de la ciudad trabajan en industrias naciendo la clase social obrera. En los años siguientes se suceden las revueltas liberales y nacionalistas que son reprimidas con fuerza por el ministro en jefe, Metternich.
En 1848 sube al poder Francisco José con tan solo 18 años de edad quien continúa con la misma línea de dureza contra los movimientos revolucionarios que terminan por desaparecer. Como contrapartida, el emperador convierte Viena en una ciudad elegante y hermosa en la que suenan los valses de Strauss, comienzan las investigaciones de Freud y el expresionismo y la Wiener Werksttate empujan con fuerza ya en 1900.
A partir de 1867 se establece la doble monarquía, Austria y Hungría cuentan cada una con un parlamento y con un solo jefe de estado, el rey. En 1882 Austria-Hungría se une en la Triple Alianza con Alemania e Italia. En 1898 la emperatriz Isabel, conocida mundialmente como Sisi, es asesinada por un anarquista. En 1907 Austria adopta el sufragio universal pero Hungría no lo consigue.
En 1914 el heredero al trono, el archiduque Francisco Fernando, es asesinado en Sarajevo. Este asesinato sirve como pretexto para el estallido de la Primera Guerra Mundial. Dos años después muere el emperador Francisco José que no verá el fin de la guerra y la conversión de Austria en república.
La República de Austria
Con el fin de la Guerra en 1918 los diputados de la Asamblea Nacional proclaman la República de Austria, iniciándose una dura recuperación económica y una sorprendente continuación del florecimiento cultural. El gobierno consigue estabilizar la situación en los años veinte, pero a partir de 1927, las disputas políticas entre partidos de ideología contraria, provocan serios enfrentamientos que acabarán en sangrientos motines callejeros, acentuados por el paro y la miseria. En 1933 el Canciller Dollfuss suspende el Parlamento creando un estado autoritario unipartidista. En 1934 otro golpe de Estado acaba con la vida del Canciller y a pesar de que el golpe es sofocado, supone el nombramiento del Canciller Kurt Schuschingg que, aunque está muy presionado por Hitler, intenta mantener la independencia de Austria a través de un plebiscito. Esto, en lugar de satisfacer al Fuher, provoca la invasión de Austria por las tropas alemanas el 12 de marzo de 1938 quedando anexionado el territorio al día siguiente y legitimada la situación a través de un plebiscito celebrado el 10 de abril de ese año.
Poco tiempo después se inicia la Segunda Guerra Mundial, los judíos austriacos sufren la persecución y el exterminio nazi y todos los hombres, aptos para combatir, son llamados a filas. Se crea la resistencia austriaca.
El fin de la Guerra y la recuperación de la soberanía
El 27 de abril de 1945 un gobierno provisional, dirigido por Karl Renner, declara la independencia del país. Austria se divide en cuatro zonas ocupadas por los aliados y en noviembre de ese mismo año se celebran las primeras elecciones libres en las que los partidos democráticos dominan los resultados.
Durante diez años Austria hace enormes esfuerzos por reconstruir la economía y, sobre todo, lucha para recuperar su soberanía. El 15 de mayo de 1955 se firma el Tratado de Estado Austriaco por el que las potencias aliadas devuelven la soberanía al país y éste, a cambio, ratifica su neutralidad permanente. Ese mismo año Austria entra a formar parte de las Naciones Unidas incorporándose activamente a la política internacional. Desde 1945 los gobiernos austriacos, SVO, partido popular y al SPO, partido socialdemócrata, han alternado en el poder. En las elecciones de 1986 salió elegido canciller el ex secretario general de las Naciones Unidas, Kurt Waldheim. Este canciller suscitó una enorme polémica, sobre todo, en la comunidad judía ya que había pertenecido a una unidad militar nazi acusada de crímenes durante la Segunda Guerra Mundial. Waldheim mantuvo a Austria aislada del resto de Europa. En 1990, tras salir elegido en las urnas el partido socialista, Austria pide la incorporación en la Comunidad Económica Europea. Esta petición gubernamental fue ratificada por el pueblo austriaco a través de referéndum en el año de 1994, entrando a formar parte de la Unión Europea como miembro integrante el uno de enero de 1995, con la firma del Jefe de Gobierno, Franz Vranitzcky.
Austria ofrece una amplia muestra de vegetación y de fauna. El contraste entre la zona alpina y los valles del Danubio resulta hermoso.
Como en el resto de los países centroeuropeos, Austria cuenta con frondosos bosques en los que las hayas, los robles y los pinos ofrecen un espectáculo impresionante. Si las montañas ocupan el 80 % del territorio nacional, los bosques lo hacen en más de un 40%.
Por debajo de los 600 metros de altura, a los pies de los Alpes, se encuentran las tierras de cultivo en las que se produce, sobre todo, patatas, trigo, cebada y centeno. A medida que se desciende en altura se van descubriendo praderas cubiertas de fresco pasto, flores de brillantes colores y brezales. Cerca del lago Neusiedler, el mayor de Austria situado en Burgeland, se da la vegetación típica de la estepa salina.
La fauna austriaca es la misma que la de cualquier país centroeuropeo, ciervos, liebres, faisanes, perdices, corzos, zorros, martas, ardillas y tejones. La zona alpina tiene como representantes principales a las gamuzas, grajos, marmotas y a la cabra montés.
El Lago Neugsiedler es un verdadero paraíso para las aves, lo que le otorga una belleza especial. Observar a los pájaros en la impresionante desolación de ese paraje es muy impactante. Se puede oír el sonido que producen las alas de la garza real púrpura al volar, el salpicar del agua que producen los pelícanos al pescar y los distintos trinos que entona la avoceta con una claridad perfecta. Pero son muchas más las especies que se pueden encontrar en este entorno y todas y cada una de ellas con un encanto propio. Si le gusta la observación de aves, este es uno de los mejores entornos para practicar esta afición.
Baden Bregnez Eisenstadt
Graz Hall in Tirol Innsbruck
Kitzbühel Linz Salzburgo
Viena
Muy bueno
Gracias
🙂