La Mallorquina
Opiniones, información y contacto

 

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Las obras de construcción de la Gran Vía hicieron cambiar la ubicación de muchos negocios, entre ellos éste, que pasó de Jacometrezo a la calle Mayor, en el acceso a la Puerta del Sol, en el lugar donde antaño estuvo primero el Café del Comercio y, posteriormente, el Café Lisboa.

Su nombre se debe al origen mallorquín de los fundadores: Coll, Ripoll y Balaguer, y su producto estrella primigenio no era la napolitana actual, sino la ensaimada y el chocolate a la taza que les proporcionaba Matías López, cuya fábrica se encontraba en la cercana calle de Montera y que degustaban los clientes en el saloncito que entonces estaba en lo que hoy es la trastienda.

Se trata de un establecimiento con dos departamentos muy bien diferenciados, ya que tiene café-bar y pastelería, aunque también vende fiambres. Son famosas sus ensaimadas, napolitanas y trufas. Su emblema es una mallorquina bailando, que aparece en su rosado papel de envolver.

La Mallorquina cuenta con otras sucursales en las calles Velázquez, 39, y Mira el Río Baja, 21 (en el Rastro, que sólo abre los domingos). Próximamente abrirá otra sucursal en la Glorieta de Quevedo.

Dom – jue: 9:00 – 20:30 h

Vier – sáb: 9:00 – 21:00 h