De carácter familiar, la farmacia fue fundada por Manuel Fernández-Prieto, bisabuelo de la actual regente, al que concedieron la medalla de oro en la Exposición Internacional de 1904 en el Grand Palais de París por la elaboración de unas pastillas para la garganta de guallazina y mentol.
La farmacia constaba de botica para el despacho de medicamentos, rebotica, despacho y laboratorio. Se conservan casi todos los muebles originales, así como los libros de farmacopeas, botamen, tarros de ungüentos y pomadas, principios activos y utensilios de laboratorio con las etiquetas de entonces. Destaca “el ojo del boticario”, mueble donde se guardaban los remedios más preciados y al que no perdía de vista.
Lun – Vie 9:30 – 13:45 h. / 17:00 – 20:00 h. ; Sáb 10:00 – 13:45 h.